Genie, la niña de la silla

El cerebro es un órgano aun enigmático, son muchas las cosas que los especialistas descubre con sus estudios sobre él, los psiquiatras hasta hace poco ignoraban la importancia y las consecuencias que tenía el rechazo en el cerebro a tempranas etapas de desarrollo.

Así fueron expuestos al público sus conocimientos en el campo con casos de maltratos en niños y niñas encerrados, maltratados y confinados a espacios de crecimiento muy reducidos, uno de los más notables y producto de muchos estudios es el de Genie, la niña de la silla.

Esta niña de nombre Genie recibió maltratos desde el final de los años cincuenta hasta aproximadamente 1970 en manos de su padre, todo comenzó a los 2 meses de nacida, su padre sin herramientas de conocimiento, poca empatía y nada de tolerancia, criado en orfandad y con familias sustitutas era agresivo, poco tolerante a los ruidos y en consecuencia  a los niños.

Luego de contraer matrimonio con un inmigrante, con la cual pese a su negación dieron nacimiento a cuatro hijos. De ellos se sabe que el primero fue abandonado a su suerte frente a un garaje, pero murió al poco tiempo, el segundo hijo por complicaciones durante la gestación y el parto murió a las pocas horas en el centro de salud, luego nació John y a los cinco años Genie, a quien ni siquiera le otorgaron nombre, su nombre fue colocada por una de las psicólogas que llevo su caso, en memoria de todos los genios que están atrapados en sus mentes esperando el momento de ser liberados.

La desgracia de Genie fue terrible, a los 22 meses de nacida su padre la ato a una especie de camisa de fuerzas y la amarro en una silla con un orinal. Desde su silla solo podía ver una ventana con una escaso panorama de cielo y una parte del techo delo vecinos, era alimentada exclusivamente por su padre y tenía prohibido emitir ningún ruido, si lo hacia recibía un fuerte golpiza, durante las noches era acostada en una jaula de alambres que el mismo fabrico.

Su madre y su hermano eran sometidos a sus brutales acciones, estaban confinados al encierro en su casa, y se les mantenía bajo una dominación psicópata terrible, obligados al silencio y la sumisión por medio del uso de la violencia.

Genie, creció así al menos durante los 11 primeros años de su vida, privada del estímulo sensorial y en completo aislamiento social.

Su caso se hizo público gracia a una cadena de fortuitos acontecimientos, su madre, quien llego a quedar ciega por una cataratas fue un día al hospital en busca de atención médica, el avance de las cataratas, la falta de atención media de primera mano hizo sospechar a los galenos de que algo ocurría, además, el padre de Genie era quien hablaba, invalidando a la señora de emitir respuestas ante el interrogatorio médico.

Esto comenzó a despertar la curiosidad, sobre todo al negarse de aportar información sobre su lugar de residencias, cuando el sistema de salud informó de sus sospechas a la policía estos acudieron sin imaginar lo que les esperaba tras la fachada de una aparente casa normal.

Allí consiguieron a Genie, quien carecía de la posibilidad de hablar, solo fijaba su vista en puntos imaginarios y se arrastraba en cuatro patas como los animales. Su cuerpo pequeño y mal nutrido los hizo pensar que se trataba de una niña de 6 años y no de 11 como realmente era. Su actitud los hizo pensar que era autista.

Así fue como se levantaron cargos de maltrato y abuso infantil sobre ambos padres, pero la cobardía del padre de Genie lo hizo quitarse la vida de un tiro en la cien dejando una solo nota que decía “El mundo nunca lo entenderá” su madre quedo libre de los cargos tras las averiguaciones y evaluaciones médicas que demostraron su anulación psicológica como una víctima más, pero en consecuencia le retiraron la custodia de sus dos hijos. Su hermano John recibió terapia cognitiva, apoyo emocional y psicológico, en sus intervenciones describió la casa como un verdadero infierno de terror y dolor, criado con mando militar debía levantarse con el alba y entrenar para una guerra que solo estaba en la mente de su padre

En primera instancia Genie quedo bajo la guardia y custodia de un equipo médico conformado en su mayoría por psiquiatras, quienes la usaron con fines netamente científicos, por la época en la que fue descubierta se prestó mucha atención a lo aspectos el comportamiento humano ya que habían sido poco evaluados, por lo que sin dudas se convirtió en un objeto de estudio, algo así como una rata de laboratorio.

En este proceso se identificaron patrones conductuales, producto del aislamiento social, de la memoria y el retraso mental grave además de la capacidad de adaptación y el aprendizaje. En pocas semanas gracias al contacto humano logro aprender un tanto de palabras aunque su uso no era racional y muy poco. Jamás pudo adquirir la gramática como complemento de conversación.

Con este hallazgo y su evaluación se reforzaron teorías enfocadas a la existencia cognitiva de periodos de sensibilidad en el aprendizaje de los mamíferos. Estas etapas esta tipificadas como cruciales en la vida durante las cuales los seres humanos debemos recibir estímulos para el desarrollo de capacidades concretas, como el lenguaje.

Así mismo se reforzó la necesidad de estímulo para relacionarse con otros seres vivos y obtener placer de las interrelaciones, Genie fue considerada una niña en estado salvaje, pero a diferencia de estos casos ellos interactuaron con animales.

Actualmente Genie cuenta con al menos 65 años de edad pero se perdió del ojo de la sociedad, nadie sabe dónde se encuentra, la idea es que pueda desarrollarse en una vida relativamente normal pese a los sufrimientos que recibió.

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